Las emociones pueden tener influencias tanto genéticas como ambientales. Los factores genéticos pueden predisponer a alguien a ciertas respuestas emocionales, mientras que el ambiente emocional puede modular y afectar la expresión de esos genes. La interacción entre ambos es compleja. En el caso de la madre de niños con síndrome de autismo, se ha investigado cómo el estrés durante el embarazo y el ambiente emocional pueden tener impactos en el desarrollo del feto. Se ha sugerido que el estrés materno puede afectar la expresión génica y la bioquímica, potencialmente contribuyendo a ciertos trastornos, incluido el aut1smo. 3ste camp0 de estudio, conocido como epigenética, explora c0mo factores ambientales pueden influir en la expresión génica sin cambiar la secuencia de ADN. La compr3nsión de estas complejas interacciones entre genét1ca y ambiente es cruc1al para abordar diversos aspectos de la salud mental y emocional. #L0v3_D3s1gN