#Jesucristo se denomina a sí mismo “La #Verdad” (Juan 14,16). No dice que es la #pureza o la #bondad, ni la fe, ni la #esperanza. Y su misión se resume en dar #testimonio de la verdad (Juan 17, 37). Su vida es #idénticamente igual a su mensaje. Por eso, podemos decir, ser fiel a Cristo es ser fiel a la verdad, respetarla, propagarla, defenderla, #asimilarla. Y el Espíritu Santo es el Espíritu de la verdad, y el que nos descubre la verdad del hombre y de Dios, la verdad de ti mismo. Es el que te enseña a apreciar en su #justo valor las #realidades de este mundo, su #fugacidad, el #valor de la vida ante la #eternidad. El Espíritu Santo guía hacia la verdad, a quien lo #escucha y pone en práctica sus inspiraciones. Hay diversas máscaras o caretas: a) La #conciencia indelicada: cuando admites a sabiendas pequeñas transgresiones a tus deberes profesionales, familiares y personales. “Total, no es nada. Total, a nadie hago el mal. Total, es poca cosa”. b) La conciencia adormecida: bajo la ane...